Una vida sin alcohol ni drogas es más sana para ti, tu familia y la sociedad
Extraído de "Revista del Domingo", Santiago, Chile, 1971. Por Henzo Lafuente
«La inspirada imaginación de Pablo Neruda define con caudalosa riqueza los objetos y sujetos de sus poemas. La lagartija es "remota siesta"; el otoño, "preservador del trigo", y el serrucho, "violín del bosque". Miles de definiciones como éstas, a lo largo de su obra, podrían dar origen a un diccionario poético que recogiera la espuma y el fulgor de las metáforas nerudianas. No sabemos que se haya cumplido un trabajo semejante que equivaldría al mejor vino seleccionado de una gran viña poética.
La Revista del Domingo rastreó las obras de Neruda y como muestra entrega algunos relámpagos de su genio.»
Huésped de corsé quebradizo.
Capital de las sílabas del agua.
Llanto erizado, eternidad del agua / Monte de escamas.
Corona austral, racimo de lámparas heladas.
Vestida de guerrero, bruñida como una granada
Fruta terrible de eléctrica hermosura.
Incansable rey del cielo.
Llave celeste de la mayonesa.
Sílice demolida; mármol disperso, polen de la profundidad.
Brujas del monte.
Pulpo secreto y gordo.
Ruge como leona blanca, brilla como la flor del fósforo.
Va sin cesar procreando, y no hace caso a San Francisco.
Una fruta, una flor de plumas, una pera pájaro pura.
Escuela de la forma, linaje de la leña y de la harina.
Nos hiciste llorar sin afligirnos / Semilla de Astro.
Pequeño héroe erizado.
Colegio de piedra.
Huesuda torre del pensamiento. / Bóveda del calcio, nuez de la existencia.
Largo pétalo de mar y vino y nieve.
Músico mínimo, tenor de la frescura.
Círculos pequeños de la dulzura, granos de alado cereal.
Vuela bien peinada y vestida para que no se arrugue el aire.
Granero del idioma.
Espesa bestia pura.
Insistentes como los gusanos. / Invisibles como los ratones.
Agujeros horadados en el diamante negro.
Antiguo hangar echado junto al río.
Enérgico, ciego y lleno de ojos, deslenguado tardío, repentino, estrella de oro, ladrón de leña, callado bandolero.
Iglesia de los desesperados, con un pequeño dios en cada píldora.
¡Hígado de ángel eres!
Sus ojos amarillos dejaron una sola ranura para echar las monedas de la noche. / Pequeño emperador sin orbe, conquistador sin patria, mínimo tigre de salón, nupcial sultán del cielo, de las tejas eróticas...
Bandera de dos alas. / Serenata del vuelo. / Flecha de nieve.
Mariscal del amor.
Granada valerosa elevada en la sal del desamparo.
Buzo de la más peligrosa profundidad del hombre.
Espía de Dios: gira y gira midiendo el cielo, solemne se posa en la tierra y se cierra como un paraguas.
Huele a corazón mojado... / Resbala y naufraga como un pescado ciego en la profundidad de la bañera.
Tic tac mil veces tic tac, mil veces un trineo.
Piedra con pequeños ojos antiguos: los ojos de la piedra.
Jazmín o luz nevada. / Redondo reloj de agua, colora del tiempo sumergido en el cielo. / Magnolia del árbol de la noche. / Legumbre, queso puro, vaca celeste, ubre derramada, manantial de leche.
Uno de los pezones olorosos del pecho de la tierra.
Titánico cuadrúpedo.
Columna de aroma.
Afrodita fragante, planeta del platino.
Plena y pura mejilla arrebolada de la aurora.
Párpado boreal, pequeño rayo helado, duro río parido por la nieve.
Padre verde y profundo.
Globo de maravilla, pequeño pulpo de nuestro abismo.
Novia fugitiva del océano..., delgada venus verde. / Yegua pura, ciclónica y alada, con las crines ardiendo de blancura.
Suave, pura vasija, te inventó el manantial en una piedra.
Entran al sartén como nevadas plumas de cisne matutino.
Estático viajero, sacerdote lento del frío.
Milagro repetido.
Tejedora, labriega, ordeñadora, múltiple abeja, máquina transparente, molino de cigarras.
Volante chispa de agua.
Dos ojos que entraron a los míos clavándome a la tierra.
Ballena verde del verano. / Cofre del agua, plácida reina de la frutería, bodega de la profundidad.
Harina de la luna llena.
Violín del bosque, pájaro del aserrín, tenaz tiburón de la madera.
Guanaco huracanado, cabeza de maíz, corazón amarillo, lunar de oro. / Potro volador, volcán del cielo.
Bestia no vi ninguna como aquélla: a la araña peluda se parece y a la mosca de los estercoleros.
Pez que nada en tempestuosos lienzos, pájaro que vuela en las peluquerías.
Pájaro impávido, inspector embalsamado sin morir.
Roja víscera, sol fresco.
Escarabajo de siete patas rotas, huevo de la telaraña, rata descalabrada, esqueleto de perro.
Gota de color, flor hechiza.
¡Qué disparate eres!
Perezoso letargo, barriguita de abeja, sol endiablado...
Estrellado hijo de la tierra.
(...)El escritor y filósofo francés Jean Paul Sartre, al rechazar el Premio Nobel de Literatura 1964, declaró: "En la situación actual, el Premio Nobel se presenta objetivamente como una distinción reservada a los escritores del oeste a los rebeldes del Este. No se ha coronado a Neruda, que es uno de los más grandes poetas americanos..."
El 21 de octubre (de 1971) la academia sueca salvó la omisión y galardonó al poeta chileno con el sexagésimo cuarto Premio Nobel de Literatura (...)
Amigos, los invitamos a ver el hermoso trabajo de la ilustradora Natalie Grover sobre textos de Neruda. https://diccionariopoetico.tumblr.com/
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