Una vida sin alcohol ni drogas es más sana para ti, tu familia y la sociedad
Artículo de Xrisí Athina Tefarikis - xrisit@namb.zzn.com
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Por Xrisí Athina Tefarikis,
En un congreso panhelénico celebrado en Nueva York (año 2002) veo salir a un delegado con cara de sueño y de rostro familiar. Al instante que mi cerebro me indica su identidad, es el escritor griego Nicholas Gage, lo detengo y le solicito una entrevista. "Juntémonos afuera" me señala afectuosamente y coge cálidamente mi mano entre las suyas. Sin embargo, sólo pude hablar con él dos días después, al finalizar el evento. "En cinco minutos más salgo corriendo al aeropuerto porque me voy a Grecia" me dice este destacado periodista del "New York Times" cuyos libros, "Los Asesinos de mi Madre"(con ese nombre tradujeron al español la versión de la novela norteamericana, "Eleni", que fue también llevada al cine) y la reciente novela "Fuego Griego" que fue publicada en enero del 2002 y ya está traducida a 26 idiomas, según me cuenta su autor.
He leído ambas novelas y aunque la primera tuvo gran aceptación mundial tanto de público como de la crítica no dudo que será superada por el taquillero tema de "Fuego Griego" que es el relato de uno de los romances más apasionados del siglo XX: el de la soprano griega, María Callas y el millonario Aristóteles Onassis.
Nick ¿qué fue lo que te inspiró a escribir tu primera novela, "Eleni" (o "Los asesinos de mi madre")?
Bueno, hice el relato de esa novela en primera persona porque aquella era la historia de mi familia. La de mi padre que como muchos griegos después de la primera guerra mundial quiso venir a los Estados Unidos en busca de un mejor porvenir. Mi madre y mis hermanas estabámos muy ilusionados con venir a este nuevo país (el autor contaba en aquella época con unos siete años) cuando estalló la guerra civil justo después de terminar la Segunda Guerra Mundial, es decir, en 1945. Esta quizás fue la guerra más cruel que me tocó vivir porque fue fatricida.
¿En qué sentido?
En que los griegos, ya débiles y empobrecidos después de las dos grandes guerras estuvieron a punto de caer bajo el yugo comunista. Fue un período terrible. Mi madre murió para salvar la vida de nosotros, sus hijos, y lo menos que pude hacer por ella fue escribir su historia, y la intitulé con su nombre, "Eleni".
¿Qué opinas de los hombres que abandonaron el pueblo donde vivías y abandonaron a las mujeres? ... Medita la respuesta antes de responder.
Bueno, eran otros tiempos, tú sabes, antiguamente...
¿Todavía conservas cierta amargura después de escribir el libro "Eleni" donde incluso se intuye un cierto rencor hacia tu padre? ¿Sanaste después de publicar tu primera novela?
Bueno esas cosas ya pertenecen al pasado. Sólo te puedo decir que el mejor homenaje que pude hacerle a mi madre fue escribir la historia de su enorme sacrificio por salvarnos, a nosotros sus hijos. Fue una mujer excepcional.
Cambiemos de tema y háblame de tu nuevo libro, ''Fuego Griego'' (Greek Fire) ¿En qué se diferencia de la famosa novela de la escritora greco-norteamericana, Arianna Stassinopoulos y de tantas otras novelas que se han escrito de Maria Callas y de Onassis?
"Fuego Griego" está escrito sobre la base de una acuciosa investigación. Fui personalmente a conversar con las personas más íntimas de la famosa pareja. Es información "de primera mano" como decimos los periodistas. Incluso descubrí la lápida del hijo de María y Onassis en Milán y en el libro aparece también el documento que lo atestigua. En el libro de Arianna ("Callas, the woman behind the legend" agotado en Estados Unidos) se habla de un aborto y eso no fue efectivo. El niño nació.
¿Y crees que de veras Onassis estaba enamorado de la Callas? ¿Habrá querido realmente a alguna mujer?
Creo que sí. Es más, con toda la investigación que realicé en todos los lugares que ellos frecuentaron y las declaraciones de amigos en común que viajaban con ellos a bordo del "Christina" y tantas personas allegadas a la famosa pareja no tengo duda alguna de que se amaron con "Fuego Griego", es decir, con una inmensa pasión. Para corroborarte lo que digo hoy en día ninguno de los más íntimos de Onassis tiene duda alguna que el millonario naviero pidió que lo internaran en una clínica en París para morir en la misma ciudad en que Callas residía...
Santiago, diciembre, 2002
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